jueves, 4 de julio de 2013

Capítulo 6.


La verdad, es que estaba triste, pero seguía con aquella sonrisa, que ahora era falsa. Saludé a Niall y entré a su casa, que mas bien era una mansión, pero era normal ya que en Manhattan había mucha gente rica.

La fiesta había comenzado apenas unos minutos y ya había mucha gente, unas veinte personas.

-Emma, ¿qué quieres beber?- dijo Kate.


-Pues... una Coca-Cola- le respondí amable, no le iba a tener rencor, ella no tenía la culpa de nada, es más, nadie tenía la culpa de que estuviera enamorada de Niall.

-¿Enserio?

-¿Qué?

-No te vas a tomar una Coca-Cola, estas en una fiesta.

-Es que yo no tomo alcohol.

-Siempre hay una primera vez, toma- dijo Kate ofreciéndome una copa de vodka-. Te gustará.

Cogí la copa en la que había vodka y le dí un trago, la verdad es que no estaba tan mal. -Ven, te voy a presentar a algunas personas- Kate me cogió del brazo y me llevó hasta un grupo en el que habían tres chicas-. Hola, os presento a Emma, es mi compañera de piso y es nueva en Manhattan, Emma estas son: Ashley, Esther y Jade.

-Hola- dije un poco tímida- Ashley era rubia alta, tenía unos ojos azul marino, parecía maja. Esther era alta, era castaña y tenía unos ojos verdes, esta parecía divertida. Y por último Jade, ella era de altura mediana, con un pelo color miel, casi pelinaranjo, por así decirlo, era un poco tímida, como yo.Hablamos por un rato, en eso, mi bebida se había acabado y fui a por una copa más.

 De repente, la música ya no sonaba. Pude ver que la gente se sentaba en el suelo formando un círculo. Yo me senté al lado de Kate y de Esther, la chica que había conocido hace unos segundos atrás.

-¿Jugamos a prueba o verdad?- dijo Niall, todo el mundo asintió.

-Podemos jugar a otra cosa- todas las personas que se encontraban en la sala me prestaron atención-. Es más o menos lo mismo, pero, cuando la botella señalé a las dos personas- dije señalando la botella que se encontraba en medio del círculo-, tienen que meterse en un armario por cinco minutos- la gente parecía interesada, así que al final jugamos aquel juego. Un chico salió del círculo para llegar hasta la botella y así hacer que girará, este era moreno, tenía muchos tatuajes en el cuerpo y era sexy, y volvió a su sitio. La botella señaló a Ashley y a un chico más. Y así, con diferentes personas, habían muchos armarios en aquella casa, habían unos cuantos que pasaban de jugar y se ponían a contar los minutos cada vez que le tocaba a alguien. Hasta que me tocó ami con un chico de pelo rizado, con unos ojos color esmeralda, tenía cara de pocos amigos, la verdad es que no sabía porque estaba jugando.

Nos dirigimos a uno de los armarios y nos metimos los dos juntos.

-Me llamo Emma- dije para romper el hielo.-Ajá.

-¿Por qué estas jugando si ni siquiera te apetece?

-Mis amigos me obligaron.

-¿Cómo te llamas?

-Harry, ahora dejame en paz.

-Antipático.

-Pija- después de aquello no hablamos más, los cinco minutos pasaron y yo ya iba por mi tercera copa, que ya estaba apunto de terminarse, estaba borracha y apenas podía controlarme. Cuando ya iba por la cuarta copa de vodka mi vista empezaba a estar nublada, hacía mucho calor, me senté en uno de los sofás y así tranquilizarme, pero no podía, salí de la casa de Niall y así poder a mi apartamento, pero poco a poco me iba mareando, hasta que mi vista se tiñó de negro y... sentí como unos brazos me llevaba en volandas a no sé donde.





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