sábado, 25 de mayo de 2013

Capítulo 2.

-¡Emma! ¡Despierta!- escuché a Kate.

-¿Qué?- Dije media dormida.

-¡Nos tenemos que ir!

-¿A dónde? Y para de gritar.

-¿No querrías ir a ver algunos sitios de Manhattan? Niall nos vendrá a buscar en una hora.

-¿Niall?- dije un poco pensativa.

-Sí, prepárate, yo mientras haré el desayuno.

-Vale- dije hiendo hasta el baño.

Entré al baño, puse música y entré en la bañera. Me acorde de Mark, idiota, pensé.

Después de unos 15 minutos salí enrollada con una toalla, me puse la ropa que había dejado fuera antes de ir a ducharme.

http://www.polyvore.com/cgi/set?id=83251822&.locale=es

Me quería poner guapa, ya que Niall iría.

-No, no, Emma, Niall no te gusta, no, lo acabas de conocer- pensé.

 -Sí, sí que te gusta, ¿y qué más da el tiempo?- dijo una voz en mi interior- Te gusta.

Kate empezó a llamarme y como ya estaba lista, bajé.

-Pues si que tardas- dijo Kate.

Lo único que hice fue sonreír y empecé a comer.

Cuando terminé de comer le dí las gracias a Kate, la verdad es que me empezaba a caer bien. Ya había pasado media hora desde que me desperté así que fui a organizar mi cuarto para pasar el tiempo.

Mientras organizaba mi cuarto y sacaba las cosas de las maletas para poder ponerlas en alguna parte de mi habitación, vi un álbum de fotos en el que ponía: ''Mark & Emma'' no pude contener las lágrimas, lo quería mucho, pero él me había decepcionado.

Kate había entrado en la habitación justo en ese momento y me vio llorar, no dijo nada, solo se acercó a mi y me abrazó. Era un amor de persona.

-No se porque lloras pero si alguna vez quieres desahogarte, cuenta conmigo.

Lo único que hice fue abrazarla con todas mis fuerzas, no la conocía de nada, pero necesitaba un abrazo.

-Pero ahora no llores- dijo pasando sus dos dedos pulgares por mi cara para apartarme las lágrimas-, ahora es momento de disfrutar ¿vale? Niall está abajo esperándonos. 

-Ahora voy- dije mientras que limpiaba un poco algunas cosas que estaban en le suelo-. Y Kate- dije antes de se fuera.

-¿Qué?

-Gracias.

Sonrió y se fue.

sábado, 18 de mayo de 2013

Capítulo 1.

Mi primer día en Manhattan.

Bajé del avión dispuesta a empezar una nueva vida.

 Mi padre había buscado un piso cerca de la universidad a la que iba a ir, me dijo que iba a compartir el piso con alguien más, así que decidí dirigirme hasta aquel piso.

Al llegar, entre en el edificio en el que supuestámente se encontraba mi nuevo hogar. Llegué a la planta en el que estaba el piso, introduje las llaves en la cerradura, o eso intenté, pero no entraban, lo hice una y otra vez, pero no daba resultado. Toqué el timbre, pero tampoco funcionó.

 De repente escuché una voz extraña detrás de mi, me giré para ver quien era, era un chico alto y rubio, tenía unos ojos azules muy monos.

-Hola, me llamo Niall -dijo con una voz masculina y agradable-. Si no puedes meter la llave en la cerradura te podría ayudar. Eres nueva por aquí, ¿no?

-Hola, yo me llamo Emma, sí, sí soy nueva- dije dándole las llaves para que intentará abrir la puerta.

-No entran- dijo devolviéndome las llaves-. ¿Quién te las ha dado? No son de esta casa, de habrás confundido.

-Serán las llaves, porque se perfectámente que este es el piso en el que me tengo que quedar. Esperaré a que venga ese chico o chica con la que tendré que compartir piso, pero nos...

-Espera, espera...- dijo interrumpiéndome-. ¿Has dicho que tienes que compartir piso con alguien?- Ese chico era muy tierno, me estaba empezando a caer bien.

-Sí - le respondí. 

-Ahh, tendrás que compartir piso con Kate, estará llegando.

Estuvimos hablando sentados en el piso mientras esperábamos a que aquella tal ''Kate'' llegará. Ya llevábamos 20 minutos hablando hasta que una chica rubia que parecía ser maja llegó.

-¡Hola! Soy Kate -dijo con una sonrisa.

-Yo Emma, habré ya la puerta.

-¿Qué hacéis aquí? ¿Por qué no habéis entrado? ¿No tenias las llaves, Emma? -No paraba de preguntar.

-Las llaves no son de esta casa -dije un poco molesta.

-Ah, lo siento me confundí de llaves -dijo ''Kate'' avergonzada.

-No pasa nada, pero abre ya la puerta por favor- dije con un tono molesto y cansado a la vez.

-Vale, vale -Kate por fin había abierto la puerta y pude ver el piso, no estaba nada mal.

Cuando entre, pude ver como era el piso, era grande, con un salón con las paredes negras y muebles blancos, la cocina estaba bien para dos personas, después, habían unas escaleras que llevaban al piso de arriba donde se encontraba un pasillo en el que habían tres habitaciones y un baño.

-Esa de allí es tu habitación -dijo señalando una de aquellas habitaciones.

Entre en la habitación y me acomodé, volví abajo y cogí las maletas, pero una mano suave y cálida me paro, era Niall.

-Tranquila ya te las subo yo -dijo con una sonrisa tan... perfecta, de repente borré ese pensamiento de mi mente.

-No hace falta.

Cogí las dos maletas pero no podía, pesaban mucho, así que Niall cogió una de ellas y se fue hasta mi cuarto como si nada, mientras que yo, llevaba la otra, pesaba demasiado.

Cuando por fin llegue me encontré a Niall en mi cama, mientras que en su rostro, había una sonrisa... ¿ganadora?

-Con que no necesitabas ayuda, ¿eh? -Dijo Niall, pude sentir que mis mejillas estaban coloradas.

-Pues no, por cierto, ¿tu también te quedarás aquí?

-No, yo solo venía a ayudar. Me tengo que ir adiós.

-Adiós -dije.

Aun era verano, así que no perdí el tiempo y pensé en que, al día siguiente iría con Kate a ver Manhattan.



lunes, 13 de mayo de 2013

Sinopsis.

Hola, me llamo Emma, tengo 18 años y estudio en una universidad de Manhattan, soy la más popular de mi clase, y todos los chicos caen rendidos a mis pies, pero, no es que tenga muchas ''amigas'' ¿para qué? ¿Para qué te defrauden? No gracias. Os contaré el por qué: Cuando era pequeña tuve una amiga llamada ''Alyson'', la conocí a los 5 años, hicimos primaria las dos juntas, y fuimos al mismo instituto, éramos inseparables, hasta que un día me enteré de que, mi novio, Mark, salía conmigo y a la misma vez... con ella, con Alyson. Vivía en Londres, pero después de lo sucedido, cuando acabé el bachiller, me mudé a Manhattan y empecé desde cero. Aunque, siendo una persona diferente.


Pero tranquilos, os contaré como me fue en Manhattan desde el principio.